
El Comisario Juan García, jefe de la comisaría de la villa balnearia, informó que, en aproximadamente tres semanas de aplicación, ya se han secuestrado entre 20 y 25 motos.
El Comisario hizo un llamado a los padres para que reflexionen con sus hijos, ya que muchos jóvenes intentan evadir los procedimientos, pero finalmente los vehículos son retenidos si no cumplen con la normativa.
García enfatizó que no se trata de una «guerra» contra los motociclistas, sino de asegurar la convivencia ciudadana y hacer cumplir la ley para que las motos con escapes reglamentarios puedan circular sin inconvenientes.
El único depósito de motos se encuentra en el ingreso a Playa Unión, donde actualmente hay aproximadamente 44 motocicletas retenidas, incluyendo algunas por maniobras peligrosas.
Las actuaciones por secuestro son elevadas al Tribunal de Faltas. En el caso de la falta por ruido molesto, en la primera falta: la multa ronda los 500 mil pesos, con la posibilidad de pagar la mitad si se reemplaza el escape antirreglamentario por uno reglamentario. A la segunda falta: la sanción podría ascender a unos 800.000 pesos.
El Comisario adelantó que los controles se intensificarán para el verano en los puestos y accesos al puerto y la primera fila.
