
La Serie A italiana desde este jueves 4 de mayo, tiene un nuevo campeón y se trata ni más ni menos que el Napoli, un elenco que tan solo dos veces lo había logrado en la temporada 1989/1990.
Los dirigidos por Luciano Spalletti empataron en la fecha 33 ante Udinese por 1 a 1, con el gol de Víctor Osimhen para igualar el marcador en Udiné, a 800 kilómetros de Nápoles, del estadio Diego Armando Maradona.
La ciudad al sur de Roma, se volvió una fiesta, la gente sin importar las edades se volcaron a las calles a celebrar un hecho histórico, con banderas, camisetas, bufandas, carteles y hasta camisetas de la Argentina.
Tan solo tuvieron que pasar 33 años de aquella última consagración, antes lo había hecho en 1987 y este campeonato resalta la importancia de esa tardanza. A 3 años de la muerte de Maradona, con la edad de Cristo como referencia, señala una mera coincidencia con lo místico.
El plantel cuenta con una presencia argentina, Giovanni Simeone, hijo de Diego Simeone, integrando el banco de los suplentes, pero siendo una pieza que aporto para llegar y alcanzar el campeonato de Italia.