Fue anoche, cuando un vecino de la localidad advirtió que su perro tenía dentro de su corral restos humanos, más precisamente un cráneo.

Fue así que se hizo presente personal de la comisaría de El Maitén y posteriormente personal de criminalística y policía científica para resguardar los restos y proceder luego a su análisis.

El hecho fue confirmado a este servicio informativo, por el comisario mayor Martin Pedraza, segundo jefe de la Unidad Regional de Esquel, quien explicó que el hallazgo tomó relevancia al recordar que existe en esa zona dos denuncias por desaparición de personas.

Una está relacionada con la desaparición del joven José Crettón, de quien no se tiene conocimiento desde el pasado jueves; y otra del ciudadano Aurelio Calfiqueo, de 72 años, desaparecido desde el 16 de junio de este año.

El comisario mayor Pedraza explicó que ahora el cráneo deberá ser sometido a los análisis de ADN, y piezas dentarias, entre otros, para tratar de establecer la identidad de a quien corresponde.