Sin embargo, personal de Prefectura Naval no podía realizar la asistencia por las condiciones bajas de la marea, razón por la que fueron los guardavidas que dieron socorrer al herido.
El jefe de ese cuerpo Luis Torres contó que a bordo del semirrígido se trasladaron a unos 2 kilómetros de la escollera del puerto, hacia el sur, donde el herido fue bajado a la pequeña embarcación.
Las circunstancias fueron complejas porque el hombre no podía moverse y eso dificultó el descenso desde el barco y también subirlo al puerto, teniendo en cuenta la marea baja y la imposibilidad de moverse del herido.
Aun así, la maniobra pudo concretarse y el marinero fue trasladado de forma urgente al hospital capitalino.
Además, y en la misma oportunidad, se solicitó a los guardavidas una segunda asistencia.
Esta vez para otro joven que tenían síntomas de apendicitis y que de no ser por los rescatistas hubiese tenido que esperar 6 horas hasta que la marea le permitiera a la embarcación volver al puerto.
La maniobra fue similar y el muchacho pudo recibir la asistencia medica necesaria indicó Torres quien destacó el profesionalismo de los integrantes del cuerpo de guardavidas.