9 de ellos eran propiedad de la cooperativa eléctrica y los otros dos de loteos privados, contó en diálogo con este servicio informativo, el gerente de energía de la entidad, Alfredo Montes.
El ingeniero diferenció los hechos de vandalismo de lo que sucede por estos días donde la intención es el robo y no el daño.

“Hay organizaciones que se dedican a esto” remarcó.

Dijo que lo que se hace es vender los materiales que forman parte de estos equipos, fundamentalmente el cobre, aunque explicó que por más que el valor del material sea alto, en la reventa hay una diferencia abismal y es mucho mayor el perjuicio que la ganancia.

“Perdemos entre 30 y 40 mil dólares, a lo que se suma el corte del suministro, sobre todo en los pobladores de las chacras que suelen ser los más afectados”, indicó.

El gerente de energía dijo que en Trelew hay unos 600 trasformadores y un stock de reposición para manteniendo y roturas, pero estas situaciones no están previstas entonces se genera una afectación y un gasto adicional.

Esta erogación no solo tiene que ver con la cuestión material, sino que se suma las horas de trabajo que se debe abonar a los empleados para hacer los cambios y las reparaciones que corresponden en cada caso.

Sostuvo que hay bandas organizadas, dedicadas a estos robos porque, por ejemplo, para el traslado de estos elementos, es necesaria por lo menos la utilización de una camioneta.

Montes explicó que se realizaron reuniones con autoridades policiales, el ministro de seguridad y también se trabaja en un proyecto de ordenanza que regule la compra y venta de materiales no ferrosos, es decir no solamente cobre sino también aluminio y bronce.