Recordó que se había prometido sanear los números ante la principal acreedora que había dado un plazo de gracia por lo que, una vez que se cumpla, tendrá que pagarse el corriente más la deuda histórica, lo cual será de imposible cumplimiento.
Frente a este panorama, tarde o temprano la conducción de la cooperativa tendrá que pedir otro aumento tarifario y no habrá muchos argumentos, porque los mismos ya se usaron para el último pedido ante el Concejo Deliberante, dedujo Ruffa.