El municipio de Rawson, a través de la Subsecretaría de Seguridad y Participación Ciudadana, colaboró este martes en una serie de allanamientos e inspecciones en talleres clandestinos en el ejido de la capital. En uno de los lugares, se incautó carne de guanaco que era vendida para consumo humano. Además se clausuraron, de manera preventiva, dos de los sitios intervenidos.
Bajo protocolo policial, se requirió la colaboración de inspectores municipales, atento a la supuesta comisión de delitos penados en el Código Contravencional, cuya autoridad de aplicación es el Tribunal de Faltas municipal, a cargo de la jueza Silvia Bustos. En paralelo, actuó la justicia ordinaria, debido a que en el mismo hecho las personas involucradas habían sido denunciadas por el uso de armas y amenazas.
En el barrio 490 Viviendas, explicó el subsecretario de Seguridad, Rubén Santillán, “personal policial nos convocó, en virtud de que estaban realizando un allanamiento por un delito, en proceso de investigación que tenían con dos ciudadanos. Al concurrir al domicilio ubicado en calle Santa Cruz, al 300, se constató un taller clandestino que no reunía los requisitos para su operatividad”.
A lo anterior, prosiguió Santillán, “también se identificó el funcionamiento de una carnicería. Y en el interior del lugar se enumeraron varios freezer con carne de guanaco. Constatado que no tenía permiso ni habilitación para comercio, se incautó la mercadería. Por las piezas observadas, se estima la faena de 30 guanacos” animales de esa especie, dijo el subsecretario municipal.
“Si la carne es apta para consumo será distribuida a una institución benéfica, de acuerdo a lo expuesto por ordenanza municipal. Caso contrario será destruida”, comentó el funcionario dependiente de la Secretaría de Gobierno, Educación y Coordinación de Gabinete.
A los involucrados se les labró una infracción por venta clandestina de carne, y otra por ocupar el espacio público con vehículos en desusos.
Automotores
Inspectores municipales también intervinieron en varios talles de Playa Unión, a partir de un operativo coordinado por la Planta de Verificación de Automotores.
“Participamos en inspecciones efectuadas en talleres mecánicos del barrio 3 Abril, donde se constataron 3 talleres, dos sin habilitación para explotar el rubro y el restante con la autorización correspondiente”, precisó Santillán.
Uno de los talleres está ubicado sobre calle Los Álamos y Los Radales. Y el otro en Los Maitenes y Cipreses.
“Uno de ellos, si bien tenía la habilitación, se le labró un acta por la situación en la que funcionaba, además de la irregularidad en los vehículos depositados para reparación”, comentó el funcionario, al apuntar que “en uno de los lugares se procedió al secuestro de vehículos, porque tenían armado un arenero con dominio de otros autos”.
