El jefe comunal se mostró sorprendido porque desde el 16 de abril en que fue elegido hasta antes de asumir el diálogo con la empresa era fluido y constructivo hasta que asumió, a punto tal que con apenas 11 días hábiles de gestión al frente del municipio se encuentran con este embargo que en total, sumado los intereses, podría llegar a los 900 millones de pesos.
Advirtió además que esa postura de intransigencia de los empresarios por cobrar sí o sí es «poco inteligente» porque en simultáneo le piden a la municipalidad una readecuación tarifaria e incluso la renovación del contrato de concesión.
Respecto al concepto que esgrimió el gerente de «El 22» Ariel Jones sobre que ellos «se ajustan a derecho», Merino respondió, como contraste, que «nosotros no somos delincuentes» y de paso les recordó que su función es la de velar por los intereses de todos los trelewenses y no de empresarios en particular.