El director de operaciones del Servicio Nacional de Manejo del Fuego, Andres Bosch, aseguró en diálogo con Radio Chubut que están dejando todo en el combate a las llamas pero admitió que la situación se hace muy compleja por las condiciones meteorológicas.
Para hoy esperaban en la parte alta vientos con ráfagas de entre 80 y 100 km. de intensidad.
Bosch recordó que de esa repartición hay 112 brigadistas provenientes de tres centros de operaciones distribuídos en distintos puntos del país.
Aclaró que por el momento no corre peligro ninguna vivienda.
Respecto a los recursos aéreos, enumeró que son 7 los aparatos entre ellos un avión anfibio tipo «Fireboss» que toma agua directamente desde el lago lo que posibilita mucho más descargas sobre la zona del fuego.
Radio Chubut dialogó además con Miguel Rosales, poblador del parque nacional que dio por fracasada la temporada de turismo en la que ellos prestan el servicio de cabalgatas por el bosque y camping.
Describió que el fuego se encuentra a unos 1.000 metros de su establecimiento y por ahora no temen que llegue pero durante las noches todo se hace mucho más siniestro, sobre todo cuando «estalla» la copa de los árboles.
Sostuvo que la sensación que tiene más que nada es de tristeza por las especies nativas que se consumen y reveló que la población más afectada es la conocida como «Los tapúes» que está más cerca del fuego.