Se trata de la asignación de los permisos a «Estrella Patagónica», «Consermar» y «Bonasur»; según reconoció a la prensa local el secretario de pesca Gabriel Aguilar.
Álvarez Castellano aclaró que su cuestionamiento no es ni para Aguilar ni el gobierno sino para la ley que se aprobó de manera muy particular y los excluyó injustamente a ellos y a otros inversores pesqueros.
«En todo caso hubieran licitado los permisos y que se otorguen al mejor postor para que el estado recaude» razonó.
El dueño de Conarpesa también adelantó que pedirán vista sobre el otorgamiento de 6 permisos de pesca artesanales bajo la figura de «VACOPA», es decir variado de pesca costero, cuando en realidad se trata de autorizaciones orientadas a la pesca de langostino.
Recordó en tal sentido que los llamados «barcos artesanales» no es lo que se conoce como pequeñas embarcaciones abiertas que pescan cerca de la costa, sino que han ido modificando las condiciones y hoy son embarcaciones con capacidad de carga de hasta 500 cajones.
Recordó que los barcos más pequeños de su flota que son de la flota amarilla, tienen la misma capacidad de carga y una reglamentación mucho más exigente.