
El denunciante reportó un robo a mano armada y sobre esa hipótesis trabajó la policía de Trevelin poniendo en alerta a la jurisdicción, lo que facilitó la detención del vehículo con sus ocupantes, que permanecen detenidos.
El hecho fue confirmado por el jefe de la comisaría de Esquel, Diego Silva.
El comisario inspector reveló que producto de las actuaciones, se constató que en el vehículo secuestrado con el que los dos detenidos se habían dado a la fuga, había un arma de fuego y 5 millones de pesos, lo que sería coincidente con los dichos del dueño del frigorífico que reportó un robo a mano armada y la sustracción de una importante suma de dinero.
La versión que circula con insistencia es que en realidad los dos matones serían «gestores de cobranza» por una vieja deuda que el matarife tendría con un hacendado de Río Negro.
El comisario inspector aclaró sobre esa versión que a ellos no les consta y solo se remitieron a la actuación policial atento a la denuncia que disparó un protocolo de búsqueda que tuvo resultado positivo.
Admitió, sin embargo, que el episodio (para ser un robo), tuvo características por lo menos especiales toda vez que se hizo a plena luz del día, cuando el frigorífico estaba en plena actividad y con los 60 trabajadores como eventuales testigos.
