
Miguel Díaz expresó su “vergüenza” por los hechos ocurridos en Rawson, apuntando que este tipo de hechos describen a un peronismo que dejó de ser atractivo en términos electorales.
Marcó asimismo que este tipo de actitudes no hacen otra cosa que alejar a la militancia y puso en duda a los posibles partidos que tradicionalmente conforman alianzas con el justicialismo para los turnos electorales.
Calificó de “bochorno” lo ocurrido y calificó a Gustavo Fita, actual presidente del PJ Chubut, como un “jubilado de la política” y un monigote de Linares y Luque.
“Esto no va a terminar bien”, aventuró el dirigente y marcó que lo que se vio en el Congreso fueron las traiciones hacia militantes de Trelew, Rawson y Puerto Madryn.
