Se trata del docente y militante del partido comunista que desapareció el 5 de Noviembre de 1976 en pleno centro de Trelew cuando fue captado por un grupo de tareas, presuntamente de la armada.

A 43 años de esa desaparición se iniciará el próximo lunes el juicio oral y público por el caso caratulado como “Hermelo, Hernán Álvaro; Rodríguez Watson, Delfín Heriberto y Tito Nichols, sobre privación ilegal de la libertad agravada”.

De los mencionados, quedan con vida y comparecerán Hermelo, ex segundo comandante del batallón de infantería de marina de la base en esa época y Tito Nichols, ya que Rodríguez Watson falleció hace algunos años.

A poco de comenzar el juicio, visitó los estudios de Radio Chubut Tito Nichols, quien se desempeñaba en aquella época como jefe del departamento de informaciones policiales.

El ex hombre fuerte de la policía, a punto de cumplir 77 años, aseguró que es absolutamente ajeno a la desaparición de Ángel Bel, hecho del que se enteró en los días posteriores cuando recibe un parte informativo y por un suelto periodístico en uno de los medios gráficos de la zona que hizo referencia a la denuncia.

Nichols dijo estar ansioso con el inicio del juicio porque será una forma de aclarar su situación y además porque interpreta que de esa forma terminarán años de sospechas y rumores que “tanto daño me han hecho a mí y a mi familia”.

El comisario mayor retirado considera que fue involucrado por cuestiones internas de la propia policía que plantó un anónimo que le dejaron a Hilda Fredes, la viuda de Bel, quien a su vez lo hizo llegar a la justicia.

Tras insistir en su inocencia, Nichols reconoció que en esa época su función era la de recolectar la información que le suministraban las distintas unidades operativas de la policía, donde se consignaban también los encuentros políticos y sindicales.

“Es probable que en algún informe haya visto el nombre de Bel en las asambleas del pueblo que se hacían en el centro de Trelew pero jamás supe de ninguna acción violenta de su parte” se sinceró.

Negó que ese día haya existido lo que se denomina “zona liberada” en Trelew como dicen los denunciantes y agrega que, por el contrario, debía haber más policías que nunca en las calles porque coincidió con un cambio de guardia donde todavía estaban los del turno que se iba y comenzaban los del turno entrante.

Puesto a deducir sobre lo que pudo haber pasado, Nichols recordó que cinco años atrás, durante el año 1972, un grupo de operaciones llegó al aeropuerto, apresó a varios militantes de distintos partidos y lo llevó a Buenos Aires.

Si bien todos aparecieron, cree que ese mismo “modus operandi” se pudo haber realizado para el caso Bel.

De paso recordó que en tiempo coincidente fue secuestrado el matrimonio Maida que fue llevado a un centro clandestino de detención de la armada en Bahía Blanca o Puerto Belgrano, donde ellos declararon con posterioridad que le preguntaron mucho por Bel.

“Si le preguntaban es porque algo sabían de su desaparición y si fue en un centro de la armada esa es la fuerza que lo llevó” deduce.