El intendente reconoció que la aspiración era colocar cinco espigones perpendiculares a la costa en la zona más comprometida de Playa Unión, pero esa iniciativa llevará mucho tiempo y es improbable que tenga financiamiento disponible porque cada estructura tiene un costo de 10 millones de dólares.
El tema, además, es que esos montajes rígidos implican el traslado de rocas y la construcción y colocación de tetrápodos que demandaría un año, solo de preparación.
En este contexto, Nicolás Cittadini explicó que la solución inmediata será la colocación de geotubos que estarían disponibles en una semana.
Para describirlo en términos gráficos, el ingeniero lo asimiló con los silobolsas donde se conservan los granos, pero en este caso son mangas que se rellenan con el mismo árido que aporta el mar sobre la costa y se cosen en la parte superior.
Según explicó, estos tubos se dispondrán, intercalados, en forma paralela a la costa, para morigerar el impacto de las olas contra el frente costero y de paso retener entre una y otra manga el sedimento que aporte el mar que quedaría retenido en el proceso.
La ventaja es que esta alternativa está disponible y en una semana se podría comenzar con los movimientos para su colocación.