El siniestro, ocurrido en el barrio Amaya 2 de nuestra ciudad, tuvo lugar al inicio de esta semana.
En diálogo con la prensa, Florencia Rogel, responsable del merendero “Bombas Pequeñitas” contó que hace unas semanas realizaron una denuncia por un presunto delito de abuso sexual del que sería víctima una menor de edad.
Luego de la presentación, las mujeres que forman parte de la comisión del merendero, comenzaron a recibir las amenazas.
Rogel contó que el lugar, al que concurren unos 30 niños, funciona gracias a las donaciones que reciben.
La responsable del lugar, le pidió al intendente Adrián Maderna que se le brinden las herramientas de seguridad ya que reside en ese lugar y necesita protección.
Describió que modificaron la rutina para poder asistir a los niños, debido a las medidas de aislamiento obligatorio y es por ello que les acercan a sus casas las viandas y material educativo.
En diálogo con Radio Chubut, solicitó a las autoridades municipales la construcción de un paredón.
Para ello, necesitan 200 ladrillos y bolsas de cemento según detalló.