
Merino consideró que sería un retroceso en esta época el año desandar el camino que transitó la intervención, tiempo durante el cual la entidad fue saneada económicamente, es una empresa previsible y se están realizando inversiones como nunca antes se hacía con recursos propios como por ejemplo la renovación de las bombas de impulsión.
El intendente reconoció que en la actualidad no existe un contrato vigente entre la municipalidad y la cooperativa para la prestación de los servicios, por lo que no le quedó más remedio que prorrogar la concesión.
Prometió avanzar en un contrato de concesión de los servicios para normalizar la situación institucional, lo que no ocurre desde el 2001.
Entre las alternativas no descartó desdoblar algunos servicios que actualmente presta la cooperativa, como agua y cloacas, para que pasen al ámbito municipal.