Entre las exigencias, se le pide a la cooperativa que remita el detalle de los montos que cobraron en concepto de tasas municipales, tasas de bomberos y lo recaudado para el GIRSU.

Además se le pidió como «gesto de buena voluntad» que la cooperativa retrotraiga la exigencia para que la municipalidad devuelva dos instalaciones que fueron oportunamente dadas en comodato y que actualmente utilizan el centro de monitoreo en Playa Unión y el Tribunal de Faltas en un edificio céntrico.

Monti reivindicó la potestad que tiene el Concejo Deliberante en pedir información a la cooperativa aunque ésta sea una entidad privada, bajo el argumento que «es poder concedente».

Además cuestionó la irregular «institucionalidad» que se vive en la cooperativa, donde el síndico habla como si fuera el conductor y no saben quién puso a algunos integrantes de la conducción que en apariencia no votó nadie.