El padre irresponsable fue imputado por presunto homicidio pero no quedó detenido por disposición del juzgado interviniente que dispuso una prisión domiciliaria, por lo que la madre del niño, Bianca Vargas y seguidores, fueron a la casa.

En tales circunstancias, la policía dispuso de una discreta guardia para preservar la integridad de la persona con prisión domiciliaria y al resto de los vecinos del barrio, la que fue cuestionada por los manifestantes que intentaron primero quemar una cubierta y luego un sillón en desuso, lo que intentó ser evitado por la mujer policía y fue en esas circunstancias en que un manifestante la roció con un acelerante para quemarla viva, lo que le provocó graves heridas y su internación en terapia intensiva.

Otra mujer policía también fue herida y hospitalizada en ese contexto, al ser empujada violentamente y su cabeza golpeó contra el piso.

Toda esta secuencia fue descrita por el director de seguridad de la policía provincial, Omar Delgado, quien reveló la identidad de ambas policías, que revisten en la seccional segunda en el rango de cabo primero.

El comisario general reveló además que hay por ese acto de vandalismo, dos mujeres detenidas y hoy se ampliaron los allanamientos con más imputados.

El jefe policial prometió un respaldo pleno de la institución policial y el propio ministro de seguridad frente a este hecho al que calificó como «irracional».