El funcionario advirtió que ese solo es «un caso testigo» y en un período determinado de tiempo, dejando entrever que era una práctica que venía de años y por la cual se fugaban fondos de los afiliados a cajas particulares.
La modalidad era utilizar a pacientes de largo tratamiento a quienes le asignaban más problemas de salud de los que realmente tenían, para de esa forma aumentar el número que se le cobraba a la obra social provincial.
El funcionario reconoció que esto no podría hacerse sin la complicidad de los afiliados a quienes pidió responsabilidad para cuidar su propia obra social.
Por acciones como esta se tomó la decisión de dar de baja a diez profesionales de la cartilla médica de Seros, adelantó San Martín.
También ventiló el roce que tuvieron con el Hospital Británico donde se facturó una prótesis de rodilla en 49 millones de pesos, aunque la situación con ese centro quedó regularizada, aclaró el interventor del ISSyS, en un intento por llevarle tranquilidad a quienes tienen turno de operación asignado.
Respecto a los centros de complejidad con asiento en Buenos Aires hacia quienes van derivados pacientes de la zona, San Martín definió que los centros a los que se privilegiará la relación son los sanatorios Güemes, Italiano, Fleming, Fleni, IMac y Austral.