El funcionario prometió un plan de «controles sorpresivos» sobre todo para detectar y sancionar los escapes libres de motos y automóviles que provocan estruendos que perturban a los vecinos.
«Estamos calibrando los decibelímetros para hacer la tarea de control» sostuvo Quisle quien confirmó que algunos controles ya se hicieron en colaboración con el área de seguridad vial.
Cuentan con personal suficiente para la tarea ya que son 20 inspectores por turno y también tienen disponibilidad de fondos como para afrontar el pago de horas extras en el caso que la tarea la tengan que realizar en horario laboral extendido.