Así lo aseguró José Sainz Trápaga, el ingeniero que denunció la adjudicación de obras de infraestructura eléctrica con sobreprecio, que quedaron en la nada.
El profesional reaccionó con marcado disgusto al enterarse que dictaron el sobreseimiento del ex ministro Alejandro Pagani y el ex subsecretario Pablo Korn en una de las denuncias que ni siquiera será elevada a juicio oral y público.

Se trata concretamente de la obra de la estación transformadora en el barrio Stella Maris.

Saiz Trápaga aseguró que «todo lo que denuncié fue tras verificar que se estaba contratando con sobreprecios escandalosos».

Tras manifestar la «alevosía» con la que se procedió, aprovechó para recordar que esa maquinaria es posible porque hay políticos con pocos escrúpulos pero también empleados de jerarquía intermedia y funcionarios de la estructura que son funcionales a que esas prácticas se produzcan.

Se mostró vencido por el sistema y recordó lo que le ocurrió a su colega Elvio Samamé que fue apartado del cargo de manera tan arbitraria que inició un juicio y lo ganó.

Tras revelar que existe un plan sistemático de vaciamiento del área de servicios públicos, aseguró que la obra del interconectado en el interior provincial se pudo haber practicado sin inconvenientes porque es una obra realizable y con una amortización relativamente rápida teniendo en cuenta la inversión multimillonaria que hay que tener para la adquisición de combustible para hacer funcionar las usinas del interior.

Recordó que desde hace años existe un proyecto pero nunca se ejecutó a pesar de que los recursos en un momento estaban.