Allí, personal policial de la división de seguridad rural detuvo al conductor de una motocicleta marca Bajaj que, si bien presentó toda la documentación pertinente, ésta no coincidía con los registros oficiales.
Es así que se constató que el moto rodado había sido denunciado como sustraído en la ciudad de Buenos Aires que es donde el conductor la habría adquirido de buena fe.
En ese sentido argumentó que tras la compra y las transferencias de dinero, la persona que se la vendió lo habría bloqueado y no había podido volver a comunicarse, por lo que se le recepcionó por separado, una denuncia por estafa.