El funcionario, en diálogo con Radio Chubut, reveló que «los cuerpos sin vida fueron registrados en los últimos 17 días en un proceso que es paulatino pero sostenido, de los cuales más de 30 dieron positivos al virus y otros presentan los síntomas».

Bersano aclaró sin embargo que «hay otras muertes que tienen que ver con otras causas que no tienen que ver con la influenza aviar, sobre todo entre los ejemplares más pequeños».

Reconoció sin embargo que el llamado «circuito silvestre» es imposible de controlar y hay que dejar que la enfermedad evolucione y sea la propia especie la que se adapte al virus sin que entre en peligro de subsistencia.

Chubut cuenta con una línea de costa marítima estimada en unos 1.200 kilómetros, en su mayoría de difícil acceso.

El director de fauna aclaró que ya le advirtió a turismo sobre las medidas a tomar para abrir la temporada de pingüinos en Punta Tombo, donde la población llega a contar con un millón de ejemplares.

Si bien no se registraron casos en esa población, hay que estar alertas a cualquier caso para tomar medidas, incluso drásticas de ser necesario.