Es porque algunos sindicatos reclaman que las reuniones a las que convoque el gobierno sean en conjunto para abordar la problemática general por la que atraviesan los empleados públicos.
Así lo interpreta la llamada «Mesa de Unidad Sindical» que incluso difundió un documento en tal sentido.

El gobierno prefiere las reuniones puntuales y en ese contexto convocó a la Asociación de Trabajadores de la Educación del Chubut, que aceptó el convite y de hecho asistió a casa de gobierno.

Esa estrategia es cuestionada con quienes critican a la llamada «MUS», como el caso de Guillermo Quiroga de ATE, quien considera que esa mesa solo es funcional a los intereses de los docentes que, una vez que arreglen, darán por cerrado el conflicto y dejarán colgado al resto de los estatales como ya pasó.

Otros gremios, como el Sindicato de la Salud Pública (SISAP), consideran que una cosa no quita la otra y puede haber un ámbito para discutir temas generales como la obra social o el pago fuera de término, y en paralelo mesas especiales para tratar la problemática de cada sector.

Así lo expresó el secretario general de ese gremio, Carlos Sepúlveda, en diálogo con Radio Chubut.

En tal sentido valoró la reunión que esperan mantener este miércoles con las autoridades de salud de la provincia a instancias del intendente de Trelew, Adrián Maderna, quien se presentó en el acampe que están haciendo frente al hospital local y puso a disposición sus buenos oficios para buscar mesas de acuerdos.

En el mismo sentido opinó el intendente de Puerto Madryn, Ricardo Sastre, quien pidió que cada uno ceda para que se llegue a un acuerdo.

Como ejemplo de ese ánimo puso de relieve la reunión que la primera línea del gobierno mantuvo con dirigentes de distintos sectores de la oposición en la legislatura en la que se lograron avances concretos y no fue nada más que para la foto o una reunión de catarsis donde cada uno dice lo suyo.

Expuso en diálogo con Radio Chubut su preocupación por la situación de conflictividad creciente que se vive pero entiende que en medio de semejante conflicto, juntarse para hablar ya es mucho en sí mismo.