«Era tan imponente el edificio que los barcos, al no haber faro, tomaban como referencia su luz para arrimarse a la costa» explicó Diana Neuman, sobrina nieta de Agustín Pujol quien nació el 23 de noviembre de 1868 y que seguramente miraría desde el comedor todo el movimiento que se realizaba en la costa.
Con apenas 20 años llegó a Puerto Madryn donde se radicó y desde donde logró establecer una línea de comercialización por la meseta entre Gastre y la costa que transitaba a lomo de mula.
«Betty» Neuman recordó que por gestiones de ella el emblemático chalet fue cedido como donación para que sea aprovechada por una entidad de bien público y pasó a ser un museo, aunque la familia no comparte la forma en que se conservó y sobre todo por las «refacciones deplorables» que no respetaron la línea de construcción.
Resignada a que no habrá grandes cambios, ahora solo aspira a llegar a Puerto Madryn y cumplir con un deseo de su antepasado que es depositar las cenizas de Agustín y su señora esposa en las aguas del Golfo Nuevo como ellos pidieron.