Dijo en ese sentido que los niños y niñas de 5 años, deben aplicarse las vacunas triple viral para prevenir el sarampión, la rubéola y paperas, la IPV para prevenir Poliomielitis y la Triple bacteriana para prevenir la difteria, el tétanos y la tos convulsa.
La idea es que los menores ingresen al primer grado ya inmunizados.
En tanto, a los 11 años, los chicos deben colocarse el refuerzo de triple bacteriana, VPH y la de meningococo.
Dijo que se viene trabajando en relación a la vacunación en las escuelas pero la idea es que los alumnos ya ingresen al sistema con el calendario completo, aunque la institución será la última instancia para garantizar la inmunización.
Sobre el lugar para acceder a las aplicaciones, indicó que los centros de salud están en condiciones de hacerlo al igual que los hospitales rurales, y los vacunatorios en las ciudades.
Remarcó la gratuidad y obligatoriedad de la aplicación de las vacunas, lo que destacó de manera especial, sobre todo teniendo en cuenta el valor económico que tienen y que en nuestro país resultan ser sin costo.
Indicó que después de la pandemia del COVID se nota alguna resistencia de las personas a aplicarse las vacunas o llevar a los niños para completar el calendario, pero no lo adjudicó a un movimiento contra las vacunas sino a cuestiones más relacionadas con distracción u olvidos por parte de los adultos.
Y aseguró que más allá de alguna merma, las vacunas están garantizadas en todos los centros sanitarios de la provincia.