Así lo explicó el director general de Defensa y Protección de Consumidores y Usuarios del Chubut, Simón García.
El funcionario reveló que se han encontrado con productos que se compran a 100 pesos en el mercado mayorista local y en comercios del interior ese mismo producto es revendido a más de 300.
García aclaró que ellos no pueden controlar precios pero sí pedir información sobre la compra del producto que están revendiendo, para lo cual están habilitados a pedir la facturación, hasta con 2 meses de antigüedad, del producto que están exhibidos en la góndola.
Es tal la diferencia que con la simple presencia de los inspectores, los comerciantes por decisión propia deciden bajar el precio ante el evidente abuso.
Pero, sin ir más lejos, la distorsión de precios se ve en el comercio local donde una botella de aceite de 900 cm3 que se compra a menos de 200 pesos la botella es ofrecida en un almacén de barrio a más de 300 pesos.