Miguel Sosa al frente de la Cámara opinó que el programa tuvo una etapa necesaria durante la pandemia para incentivar una actividad, que según expresó el propio Estado Nacional había cerrado por un tiempo prolongado.
Dijo al respecto que “fue una herramienta necesaria y oportuna para poder prender los motores de una actividad paralizada, sirvió para esa etapa, pero después se desvirtuó”.
Consideró que la implementación “precisa varios ajustes”, ante la propuesta que surgía del Gobierno Nacional de convertir en ley el programa.
“Puede ser una herramienta para estimular las bajas temporadas de puntos emergentes, pero quizás no una herramienta para destinos consolidados”.
El empresario turístico destacó por su parte el fin de semana largo donde Chubut fue muy elegida y anticipó una muy buena temporada de verano.
“Hay mucha demanda y consultas y ante la incertidumbre electoral la gente adelante decisiones, quiere cerrar precios”, afirmó.
Aunque mostró que habrá grandes inconvenientes con el financiamiento a través de tarjetas de crédito para las vacaciones.