Jorge Miquelarena, procurador general de la provincia en diálogo con Radio Chubut, reconoció que no tiene esperanzas de que se traten las modificaciones que fueron reclamadas por él, tras ser analizada por distintos sectores y contar con el apoyo de las cámaras de comercio.
El proyecto intenta contar con un fuero que atienda puntualmente los casos de flagrancia, para que las personas que son demoradas por delitos menores tengan una condena y que esta se acumule a otras para terminar con el dicho de que «entran por una puerta y salen por la otra».
Otro de los puntos es subir el techo de 8 a 12 años de expectativa de pena para que puedan resolverse conflictos en juicios abreviados.
Miquelarena reconoció que perdió las esperanzas de una reforma y de paso defendió el sistema de juicio abreviado que «tiene mala prensa», interpretó, porque quizá se confunda con la suspensión de juicio a prueba que es distinto.