Dado que este trabajo se realiza de manera manual, sin la utilización de maquinarias, demanda una cantidad considerable de tiempo y esfuerzo. Sin embargo, es fundamental para garantizar que los filtros estén en óptimas condiciones, ya que este mantenimiento representa una de las etapas finales del proceso de potabilización.
La correcta ejecución de estas tareas asegura la calidad del agua que se distribuye a la comunidad, destacando la importancia del mantenimiento preventivo en el funcionamiento eficiente de la planta potabilizadora de la ciudad.