
Así lo confirmó, en diálogo con Radio Chubut, la Secretaria General del SiTraJuCh, Gabriela Huenchual, quien aclaró que esto no significa que acaten la conciliación obligatoria dictada por la secretaría de trabajo porque eso sería como admitir la injerencia de un poder en otro.
De paso cuestionó los aumentos salariales desproporcionados que se auto asignó la cúpula del poder judicial mediante acordadas que no se hicieron públicas.
También denunciaron una «caza de brujas» contra empleados que fueron cambiados de funciones por «pérdida de confianza», en referencia a Rubén Darío Roberts y Gustavo Weinger, quienes se desempeñaban en el área de comunicación y ceremonial, respectivamente.
