Los peritos del equipo multidisciplinario de la procuración hallaron muestras de sangre en el baúl, asiento trasero y una de las puertas del Fiat Siena propiedad de Nora Benito, de 61 años, a quien se vio por última vez en Trelew en diciembre del 2019.El hallazgo fue confirmado por el licenciado en criminalística Martín Costa, quien explicó que «se utilizó el bluestar (similar al luminol) en distintas partes del rodado en un trabajo que llevó casi cinco horas y a oscuras, porque así se debe trabajar, donde se encontraron varias manchas hemáticas que serán sometidas a análisis y cotejo».

Las muestras fueron remitidas a los laboratorios del Centro Nacional Patagónico (CENPAT), luego de lo cual se podrá determinar si esas muestras «de sangre lavada» permiten avanzar en la investigación o descartar resultados.

El especialista aclaró que las huellas que se encontraron no son gotas o pequeñas salpicaduras sino manchas bien detectables por el reactivo de orientación.

Nora Benito fue vista por última vez el 23 de diciembre de 2019 en proximidades de la vivienda ubicada en la esquina de Cambrin y Portugal de Trelew.

Sin embargo, la denuncia sobre su desaparición recién fue registrada el 27 de Febrero por parte de su hijo, Matías Edgardo Bagnasco, el único familiar conocido, que la radicó en Comodoro Rivadavia lo que demoró el inicio de la investigación ya que las actuaciones cambiaron de sede, explicó la fiscal general Silvia Pereira en diálogo con Radio Chubut.

La fiscal reconoció que «es cierto que pasó mucho tiempo desde la última vez que se vio a Nora Benito y la pericia que se hizo ayer».

«Pero eso obedeció a que la denuncia tardó, se hizo en otra jurisdicción y no teníamos con quien comparar el perfil genético hasta que se logró el hisopado de su hijo que prestó consentimiento para que se haga el cotejo» describió.

El vehículo estaba en el depósito de una casa de compra venta de autos cuyo propietario declaró, aunque no se brindaron más datos.

La fiscal cuenta con las imágenes de las cámaras del interior de la vivienda y externas del vecindario, además de los indicios que se puedan desprender de los teléfonos que fueron secuestrados.

Silvia Pereira aclaró que «todas las hipótesis están abiertas, incluso la desaparición voluntaria de la zona».

La penalista explicó que «esta es una investigación muy difícil porque no es un delito en flagrancia, de manera que hay que buscar en todo el contexto y en eso estamos».

También fue sometido a pericias un motor home, en el que no se encontraron huellas hemáticas como las que sí se percibieron el vehículo de menor porte.

Un dato sobre la vida de la persona buscada es que era dueña de varias propiedades de cuya renta vivía y contaba con un administrador encargado del cobro.