El empresario admitió que el impacto dependerá del servicio porque el subsidio alcanza de distinta forma a si la línea es urbana o interurbana.
Sin embargo la principal preocupación del sector por ahora se enfoca en la discusión salarial, frente al reclamo que hace la Unión Tranviaria Automotor que, según el empresario, es imposible de hacer frente con los actuales costos.
También Jones se refirió a la formación de una asociación que nuclee a empresas del sector, en paralelo a la Cámara que ya existe pero que solo contiene a las líneas de media distancia y ellos aspiran a que sea una representación más amplia, incluso de empresas de servicio turístico.