El dirigente gremial sostuvo que la empresa dejó cesantes a los 28 operarios que estaban trabajando en la obra y esperan, para la semana próxima, una reunión en la que la firma Rigel deberá responder a una intimación de Vialidad Nacional para que redefina el plan de trabajo.
Moya recordó que el motivo que se puso para parar la obra, que fue la «veda invernal», es solo una excusa que nadie cree porque durante 16 años jamás se recurrió a ese pretexto, siendo que el invierno ya pasa y que no fue ni cerca el más frío.