Para comenzar con esa regla básica, Merino aspira a elaborar, con su grupo de colaboradores, el presupuesto para el 2024, de manera que cuando asuma lo haga con la estructura de ingresos y erogaciones que ellos mismos diseñen.
Reconoció que existe un vacío de poder que se manifiesta de manera cotidiana, por ejemplo con las usurpaciones y la falta de pago en tiempo y forma de los sueldos, temas sobre los que «estoy al tanto» aseguró.
Valoró en ese punto que el intendente Adrián Maderna lo abastece de información y cada tanto levanta el teléfono para alguna consulta puntual.
Merino puso su acento en las usurpaciones que se están registrando en la zona suburbana sobre lo cual aseguró que se han realizado las denuncias, lo cual confirmó ante la procuración general de la provincia.
De paso reconoció que en la fiscalía local fue muy mal atendido cuando concurrió con sus colaboradores a informarse sobre las usurpaciones, tema que consideró una «falta de respeto».