Oscar Romero, uno de los abogados defensores del comisario Soto, consideró como ejemplar al fallo del Superior Tribunal de Justicia que define como «impugnable» la apertura de investigación si, como ocurrió en este caso, no está debidamente fundada.
Romero recordó que ellos se opusieron a la apertura de investigación por los cargos que se le imputan a su defendido, interpretando que eso significa aceptar el procesamiento por «homicidio culposo» y desobediencia, cuando hay otro imputado por delito doloso.
La queja fue formulada en la apertura de investigación pero el juez interviniente en primera instancia consideró que eso debería discutirse más adelante, con la causa en marcha, lo cual fue apelado hasta la máxima instancia judicial del Chubut que terminó dándole la razón a los abogados defensores.
Para Romero la importancia de la resolución del Superior Tribunal de Justicia radica en que los actos procesales son impugnables hasta en esa instancia primigenia.