
Detalló que la tasa para los bomberos con la cooperativa como agente de retención a través de la factura, es un acuerdo entre la institución bomberil y la entidad cooperativa, autorizado por el Juez Federal, pero si el usuario decide no pagarlo, con renunciar al pago es suficiente y de allí en más no se debita.
Interpretó sin embargo que el pago, por ordenanza, sigue siendo obligatorio pero no quedó claro si sería la municipalidad la que lo cobre o sea el esfuerzo de la propia asociación de bomberos para ir casa por casa a cobrarlo.
En todo caso -admitió Romeo- debería modificarse la ordenanza porque la municipalidad no se tiene que involucrar en una relación entre privados.
Reconoció que estuvo 3 meses diseñando un sistema para seguir cobrando la tasa mediante una facturación con troquel, pero todo quedó en la nada.
