La directora de la escuela número 729, Inocencia Ayllón, sostuvo que desde el 22 de marzo se ha ido incorporando gradualmente los años que han comenzado con la presencialidad.
Indicó que este mes todos los cursos ya se encuentran asistiendo a las aulas en modalidad de burbujas rotativas de hasta 12 alumnos.

Sin embargo, explicó que se priorizaron ciertos espacios curriculares en el dictado presencial como lo son Lengua, matemáticas, inglés, física y química.

Además, sostuvo que la educación es bimodal por lo que los alumnos continúan con clases virtuales.

Ayllón sostuvo que no todos los estudiantes tienen la posibilidad de acceder a las clases virtuales por lo que destacó la importancia de la presencialidad.

Indicó que desde la biblioteca se lanzó un proyecto para brindar ayuda a contra turno a estos estudiantes.

Manifestó que tanto la parte institucional como los alumnos se muestran muy entusiasmados y reconoció que su rol como docentes ha cambiado en el último tiempo.

Destacó que se va teniendo en cuenta las distintas situaciones epidemiológicas a la hora de las clases y que también se busca mantener un contacto con las familias.

Por último, en torno a la situación edilicia destacó que en los últimos años han tenido buenas respuestas por parte de las autoridades, pero sostuvo que faltan algunos arreglos en torno a la estructura, en particular algunas aberturas, señaló.

Sin embargo, manifestó que, si las condiciones no estarían dadas, la escuela se encontraría cerrada.

Por otra parte, la directora de la escuela número 167, Lorena Sosa, explicó que viven una situación que difiere al resto de las escuelas ya que el edificio se encuentra en obras.

Detalló que se esta llevando a cabo una refacción en el techo de la institución, mediante el cual se están cambiando los paneles y se está ajustando el entretecho.

Afirmó que en febrero de este año una parte de esa construcción se había caído en un aula y peligraba que sucediera lo mismo en otros espacios por lo que se tuvo que modificar la obra.

También aseguró que, si bien las aulas ya cuentan con los paneles, aún falta la colocación de las chapas exteriores por lo que cuando llueve, las mismas se inundan y eso hace imposible habilitarlas.

En ese sentido, repasó que son solo dos aulas las que se encuentran en condiciones y es por ello que solo comenzaron con la presencialidad los alumnos de 6 to año que concurren 2 horas.

Además, al estar en obra, señaló, no cuentan con la cocina por lo que no pueden brindar el servicio de desayuno y merienda habituales.

Sosa explicó que el resto de los grados continúan de manera virtual pero además, desde la escuela se ha organizado para que las familias sin conexión o dispositivos puedan buscar tareas en el gimnasio de la institución y posteriormente entregarlas en el mismo lugar.

Destacó que el procedimiento se realiza de manera ordenada y con protocolos y tiene como objetivo mantener la continuidad de los alumnos en su enseñanza.