El delegado normalizador de ATE, Guillermo Quiroga, confirmó que se apartó de la llamada Mesa de Unidad Sindical porque allí se expresa todo el reclamo docente pero no se observa al resto de los sectores en conflicto.
Puso el acento en que «los voceros de esa mesa siempre son Santiago Goodman, Marcela Capón y Tomás Montenegro», quienes provienen del sector docente.

Como dato explicó que «en los conflictos anteriores una vez que los docentes resolvieron sus demandas dieron por cerrado el plan de lucha y dejaron afuera a otros sectores, como por ejemplo los auxiliares de la educación».

Ante este panorama decidieron cambiar la estrategia y concentrarse en logros más pragmáticos como el reconocimiento de los pagos parciales y lograr mejoras puntuales, previendo que no se saldrá rápido del pago escalonado de sueldos y que tensar la cuerda no conduce a nada.

Aseguró que esto no significa arriar las banderas de los reclamos que se hacen visibles en sectores como salud, donde no se llegó a un acuerdo y se montan acampes en los distintos hospitales como para exteriorizar la protesta.

Reconoció que tienen buen trato con la mayoría de los ministros aunque se encargó de excluir de los «dialoguistas» al ministro coordinador de gabinete Federico Massoni.