El acto de proclamación se realizó ayer, en la sede nacional de ese gremio, según describió Guillermo Quiroga en diálogo con Radio Chubut esta mañana.
El dirigente sindical interpreta que de esta forma queda normalizada la situación de ese gremio porque junto con la ceremonia de asunción de ayer cesan los efectos de la intervención que él venía realizando, para dar paso al mandato que encabeza desde ahora como secretario general hasta noviembre del 2023.

La diferencia con lo que ocurrió hace un año es que esta vez su rival en la interna, Edgardo Hompanera, no tiene argumentos para pretender quedarse porque no hubo ninguna actuación del organismo de aplicación suspendiendo la proclamación, ni de la dirigencia de ATE nación oponiéndose.

El dirigente advirtió que ahora van por la sede histórica de ATE, ubicada en la esquina de Don Bosco y Sarmiento de la capital provincial a la que considera «usurpada» por el sector de Hompanera a quien le pidieron que entregue las llaves y el inventario.

Sin embargo se manifestó poco optimista de que esto ocurra porque ya advirtieron que no será fácil sacarlos de la sede que, dicho sea de paso, se encuentra en un estado edilicio deplorable y que ha sido utilizado para cualquier cosa, entre otras como salón de eventos y espacio de pernocte.

Quiroga recordó que esa conducción está pagando el edificio que funciona como sede alternativa en la calle Roberto Jones, y advirtió que se presentarán la semana próxima con escribano para constatar la situación y si no logran que depongan la actitud y entreguen el edificio, comenzarán de inmediato con acciones civiles y eventualmente penales.

Recordó de paso que Hompanera tiene sobre sus espaldas varias causas por hechos violentos.

Y no dejó escapar la oportunidad de pedirle al gobierno que lo obligue a trabajar porque no cuenta con licencia gremial y si está de vacaciones poco le queda.