Este proyecto ambiental, que combina gestión hídrica y forestación, busca que el agua que ingresa a las lagunas se absorba a través de los árboles, optimizando el funcionamiento del sistema. “El agua que va entrando se tiene que gastar con árboles. Esto hace que todo funcione”, expresaron desde el equipo técnico.
Los árboles que ya crecen en la zona de las lagunas pueden observarse desde la ruta y se encuentran en excelente estado de desarrollo. A futuro, el proyecto contempla un doble propósito: además de su función ambiental, parte del arbolado será destinado al Plan Calor, como fuente de leña para calefacción.
Este tipo de iniciativas refuerzan el compromiso del municipio con la sustentabilidad, la eficiencia en el uso de los recursos naturales y el cuidado del ambiente.
