La iniciativa contó con el apoyo oficial de la municipalidad de Rawson cuyo intendente, Damián Biss y el gerente de la agencia de producción de entonces, Eduardo Varela, recorrieron la plantación y comprometieron su apoyo según reflejaron los diarios de la época.
Lo cierto es que a casi 2 años del anuncio, la actividad productiva está paralizada y uno de los socios, Manuel Besada, asegura que fueron estafados porque se les prometió una producción que no era posible.
Besada reconoció que sabe poco y nada de producción de cerezas, y que se fue haciendo en la medida que incursionaron en ese bosque conocido como «la plantación de Silva».Tan inocente fue la incursión productiva de Besada y Daniel Buschiazzo, que una vez en el interior y tras firmar contratos y pagarés, cayeron en la cuenta que gran parte de los árboles ya estaban secos.
El emprendedor admitió que firmó unos 30 pagarés que ahora no puede levantar, fueron desalojados y las autoridades que dijeron respaldarlos no lo hicieron.