En la mañana de ayer, concluyó el Juicio que se venía llevando a cabo desde hace una semana, en el que un hombre de 80 años de la ciudad de Trelew, Juan Carlos Esparza, era acusado de violar a sus tres nietas, desde el 2007 al 2014, cuando todavía eran menores.
La Jefa de Fiscales de Trelew, Silvia Pereyra, confirmó que el Tribunal Colegiado encabezado por el Juez Gustavo Castro y constituido por el Juez Camilo Pérez y la jueza Mirta Moreno, encontró culpable al hombre por los tres delitos que se le imputaban.

Pereyra explicó que el Ministerio Público Fiscal calificó los hechos como “uno de abuso sexual simple, el otro como gravemente ultrajante y el último fue un abuso sexual con acceso carnal, todos en perjuicio de sus tres nietas menores de edad”.

“El hombre fue declarado culpable por los tres hechos que se le imputó, los cuales fueron reiterados en un periodo de tiempo de 7 años aproximadamente y todos cuando las victimas eran menores”, agregó.

“La prueba fue contundente y así lo entendió el Tribunal que lo condenó por unanimidad por los tres hechos”, repasó la fiscal.

Silvia Pereyra contó que el hombre, de 80 años de edad venía cumpliendo la prisión preventiva con arresto domiciliario, pero ahora el Ministerio Público Fiscal pidió que fuera trasladado a un Centro de Detención.

La audiencia de cesura de pena fue ayer y la fiscalía solicitó 25 años de prisión.

Por último, la fiscal de Trelew, Silvia Pereyra dijo que el próximo viernes se conocerá cual es la pena que deberá cumplir.

La autoridad judicial remarcó la importancia que tiene realizar la denuncia a pesar de que es un proceso es largo.

Maia Esparza, de 18 años, una de las nietas del hombre víctima del abuso sexual, dialogó con los medios luego de la audiencia y manifestó su alivio “porque después de 2 años de proceso legal, de muchos años de sufrimiento, de callarme la boca y encerrar ese dolor conmigo; por fin puedo decir que se hizo Justicia”.

“Se logró lo que quería, que se quede en la cárcel y que pague por todo lo que hizo, se lo merece porque nos hizo sufrir muchísimo”, dijo la joven.

Maia contó que los aberrantes hechos le sucedieron cuando tenía apenas cinco años y recién a los 16 se animó a hablar.

Se mostró contenta porque su violador dejará de estar “cómodo en su casa donde hizo todo lo que hizo”, para ir a la cárcel como tiene que ser.

“Nos relaja mucho que quede en prisión y nos da muchísima fuerza”, agregó.

La joven víctima de abuso sexual aprovechó los medios para enviar un mensaje y pedir “que se animen a denunciar, es largo y difícil, pero finalmente se llega a la Justicia y te libera muchísimo”.

“Denuncien, anímense a hablar”, les dijo a las victimas de abuso sexual y les pidió a los padres que “cuiden a sus hijas, díganles que nadie las puede tocar ni siquiera jugando, préstenle atención, porque a mí me lo hizo mi abuelo y si les dicen algo créanle porque es verdad”, manifestó entre lágrimas.

“Fue un proceso duro, pero ahora estoy contenta porque empieza una nueva vida para mí”, dijo Maia Esparza, quien entre lágrimas celebraba que su abuelo Juan Carlos Esparza quede en prisión por violar de ella, su hermana y su prima, cuando eran menores de edad.