
Se trata de la elección que se realizó en 1981, cuando en el país gobernaba la dictadura, para elegir al representante vecinal de lo que por entonces era una comisión de fomento.
Por aquellos tiempos el interventor provincial había determinado la eliminación de 28 de Julio como comisión de fomento y anexar esa localidad a su vecina, Dolavon, de la cual habían dependido en otros tiempos.
Para alegría de los vecinos de 28 de Julio, asumió otro interventor militar que dejó sin efecto la decisión de su antecesor y terminó reconociendo la autonomía.
En el mientras tanto se organizó una elección para elegir al presidente de la comisión de fomento, para lo cual se recurrió a cuatro urnas volantes que se improvisaron con latas de leche que fueron pintadas, soldadas y se colocó una ranura por la cual los vecinos fueron votando entre 7 candidatos.
La localidad, constituida en su totalidad por población rural, se dividió en cuatro circuitos electorales que fueron visitados casa por casa por los organizadores de la elección.
Al final de la jornada electoral, se reunieron las cuatro latas devenidas en urnas y se procedió al recuento de los votos resultando ganador el vecino Carlos Cuesta, recordó la intendenta Adriana Agüero.
Ese hecho de características inusuales por cómo se hizo la elección y por el contexto institucional, será recordado el 25 de este mes, en el marco de los actos por el aniversario de esa localidad.