
El desafío del futuro funcionario provincial será ordenar un sector en el que interviene la obra social de los empleados provinciales, PAMI, las demás obras sociales y las prepagas, además de la salud pública.
Anunció la creación de una «unidad coordinadora» para centralizar las decisiones y abaratar costos en las compras.
Prometió echar mano a la situación puntual de los adultos mayores que se quejan por las trabas administrativas para llegar a ser atendidos, a punto tal que terminan siendo «gestores burocráticos» del sistema.
Reconoció que la situación desgasta también a los propios empleados que, por ser «personal de contacto» reciben todas las quejas.
Definió que uno de sus objetivos centrales será la de aprovechar al máximo las posibilidades que da la tecnología, en particular la telemedicina.