
Desde hace un mes, la institución permanece sin gas como consecuencia de una pérdida detectada en el edificio antiguo, el cual presenta serios problemas edilicios que, según explicó Marín, “cada tanto van surgiendo y requieren intervenciones”.
El inconveniente obligó a retirar el medidor, lo que dejó al establecimiento sin suministro de gas, afectando directamente la rutina del CAF. Allí concurren diariamente cerca de 70 niños que reciben desayuno, almuerzo y refuerzos alimentarios.
Pese a las dificultades, Marín señaló que las obras necesarias ya fueron ejecutadas y que ahora solo resta que Camuzzi realice la inspección correspondiente para restablecer el servicio. “Esperamos que sea lo antes posible”, concluyó.
