Recordó que todo comienza con una cámara oculta que le hicieron, lo que no sirve legalmente como prueba, y que fue editada para hacerlo aparecer de la peor manera.
Para ello se contrató un actor que previamente lo había llamado para hacerse pasar por un paciente que requiere de su asistencia profesional.
En el video se observa que le pide 20.000 pesos aunque acepta 17.000, que era todo lo que tenía el supuesto paciente, lo que reconoció como real pero no como dádiva sino como honorarios profesionales por la consulta.
Dijo que la denuncia lleva ya años pero jamás fue convocado a sede judicial donde podrá demostrar su inocencia, aseguró.
Puso en duda todo el hilo de la investigación que impulsó la abogada y senadora bonaerense Florencia Arietto.