
«Eso le dio a los empresarios la excusa para practicar los descuentos en el pago del garantizado» razonó el ex dirigente nacional que tras su paso por el quehacer sindical se volvió a embarcar para ganarse el sustento.
Soto advirtió que ese descuento que se le practica a los trabajadores, además de afectar su bolsillo de manera directa, también pone en riesgo de desfinanciar a la obra social.
Cuestionó a la gestión que a nivel nacional lleva adelante Raúl Durdos al frente del SOMU porque no propicia el diálogo y confronta sin sentido, con lo cual jamás se llegará a una solución y cree, en el fondo, que se trata de una postura personal.
Vaticinó que el conflicto que se vive en aguas nacionales se sentirá en la próxima temporada de pesca de langostino en aguas provinciales, porque los protagonistas son los mismos y la crisis también se arrastrará a los puertos locales.
