El episodio ocurrió este fin de semana y molestó al Obispo de Esquel, José Slaby, quien consideró «inconstitucional» la medida.

«No veo porqué una iglesia no debería acatar la medida si todos los demás credos lo respetaron» recordó el intendente Héctor Ingram, frente al desalojo de la iglesia católica este fin de semana cuando se desarrollaba una misa.

El jefe comunal recordó que en su localidad rige una resolución donde se prohíben las reuniones en espacios cerrados con más de 10 personas, para todo tipo de actividad.

Y para el caso puntual de los encuentros religiosos, reveló que consultó con el Consejo de Pastores de su localidad.

Describió que «tomamos esta decisión para poner bien en claro el tema» porque la resolución provincial habla de un 30% de ocupación del espacio físico y eso no siempre es muy fácil de establecer.

Ingram cuestionó a las disposiciones provinciales porque toman medidas restrictivas para unos y no para otros, a pesar de ser de la misma comarca.

Como ejemplo citó el caso de Lago Rosario, que depende de su jurisdicción, donde se aceptó presencialidad en las escuelas cuando en el resto de la localidad no.

O en otras localidades de la comarca donde se habilitan las clases siendo que por jurisdicción deben enviar pacientes al hospital de Esquel, que está desbordado.