Celso Lewiteski, quien fue señalado, perseguido y detenido por atropellar a uno de los auxiliares de la educación que se manifestaron en la ruta el martes pasado, negó la acusación y sostuvo que, por el contrario, fue él el agredido.

«Me dijeron que la ruta estaba libre, cuando llego a la rotonda veo que saltan sobre la ruta y como yo seguí me tiraron un piedrazo que hizo estallar el vidrio de la camioneta» describió.

Lewiteski aseguró que «muy probablemente, si iba con la ventanilla baja, no estaría para contarlo porque la piedra me hubiera dado en la cabeza».

El vecino recordó que fue perseguido y detenido por 24 horas y además le secuestraron la camioneta que está retenida hasta hoy, con el perjuicio económico que le acarrea.

«Yo me levanto para trabajar todos los días a las 6 y tengo que aguantarme que cualquiera por un reclamo puntual me corte mi posibilidad de tránsito y me perjudique por algo que no tengo nada que ver» exclamó.

Cuestionó a los manifestantes a quienes describió como «un grupo que no llega ni a una docena» y a quienes, si lo llaman a la hora que él se levanta para ir a trabajar seguramente no responden porque están durmiendo.

Como parte de su enojo planteó que los repartidores que trabajan para su firma llegaron a sus hogares 3 horas después y se preguntó si eso es justo para alguien que se está ganando el sustento para su familia.